Avanyárima I

Si algún día recopilase mis "prosas poéticas catárticas", llamaría al volumen "AVANYÁRIMA", palabra en élfico que significa: "lo que no debe ser contado".

Esos escritos me sirven para reconciliarme con mis pensamientos, clarificarlos, ordenarlos, desahogarme con la certeza de que la fidelidad de la hoja y la tinta no me van a fallar, no me van a cuestionar y me van a comprender a las mil maravillas...

Muchas de ellas hablan de amistad, amor, melancolía, soledad, sentimientos rotos y contradictorios, esperanzas muchas veces doblegadas por el llanto...
La mayoría son por vivencias propias, algunas por pura imaginación.

Muy pocas personas han accedido a esa carpeta llena de recortes y papeles emborronados... Pero ha llegado el momento de sacarlo a la luz. No busco comprensión por parte del lector, ni reconocimiento, ni nada parecido. Simplemente creo que puede servir para que otras mentes se identifiquen con esos pensamientos, y quizá de algún modo puedan ser ayudadas como yo misma me he ayudado alguna vez al "releerme"...

De todos modos me gustaría que si las leéis, las comentaseis. No respecto a estilo ni nada así, porque no tienen calidad como para molestarse en ello. Simplemente me gustaría saber qué opináis sobre lo que hablan, qué os hacen sentir, si alguna vez habéis pensado o sentido algo similar...
Y si no tenéis nada que decir al respecto, un simple "eh, la he leído" o "eh, he estado aquí" estaría bien...Si no, creo que talaré el árbol de fuego en breves.

No tienen títulos, pero sí fechas. Las iré posteando poco a poco de manera desordenada, según me parezca cada vez.

Hoy, voy a presentaros la primera. Muy breve y reciente.

Zaragoza, 20 Mayo 2008

Hay veces en la vida en que, sin quererlo, todo da un vuelvo. Nada tiene sentido y a la vez todo encaja.

Esas veces aparecen en nuestra historia vital seres que hacen que nuestros sueños cobren vida, nuestros anhelos tengan sentido, nuestras esperanzas un puerto en el que arribar.

En ocasiones esas personas llegan a nosotros ungidos por la dorada Magia metafísica, y son capaces de poner nuestro mundo patas arriba con tan sólo una mirada...Con tan sólo una caricia.

Poco a poco se van convirtiendo en parte de nosotros, de nuestros pensamientos y sueños.
Ansiamos volver a verlos, de igual modo que la noche ansía la llegada del amanecer, pues la una sin el otro no tienen sentido.

Y recordamos...
Recordamos aquél saludo, aquella mirada...
Su sonrisa, la primera caricia, el calor de sus manos, el olor de su cuello, el primer beso...
Recordamos su respiración en nuestro oído, su pulso acelerado, la suavidad de su pelo, su voz...Su voz en mitad de la noche.
Y deseamos con todo nuestro ser tener todo eso otra vez...

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