Martes 20 noviembre 2007
Siempre esperando a que aparecieses por la puerta.
Siempre mirando entre la multitud a ver si ya habías llegado a la fiesta.
Cuando te dejabas caer, y tras controlar mi desbocado corazón, seguía mirando a través de la gente, por si decidías acercarte.
Siempre alerta.
Siempre distraída concentrada en ti.
Siempre mirando el móvil que nunca sonaba.
Siempre ahí en pos de ti. Y tú nunca para mí.
Siempre tuya.
Siempre plañidera de un amor desconsolado y no correspondido.
Las luces del alba aparecían ante mis ojos ávidos de los tuyos, pero tú te marchabas siempre sin despedirte.
Siempre.
Hasta que ya era demasiado tarde, y te acordabas de mi antes de dormir.
Te acordabas sólo cuando tu cuerpo me necesitaba. Pero no recordabas que mi cuerpo llevaba tiempo esperándote.
Siempre respondiendo a llamadas vacías.
Siempre con la emoción en la cara dispuesta a corresponderte a la mínima.
Siempre vendida a ti, nunca pensando en mí.
Siempre preguntándome qué había hecho mal.
Siempre rogando por tu vuelta.
Siempre con el corazón roto esperando una próxima vez.
Te dije que te esperaría siempre.
Pero SIEMPRE ha resultado ser demasiado tiempo.
1 comentario:
Que bonitas rimas Seler,pero espero que nunca más vuelvas a sufrir por lo que dicen.
Fuerza y valor ante las penas de la vida!!
Muaca!
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